
Este es un pequeño libro que explica las anécdotas del primer año de servicio de un médico. Stephen Fry, el autor, relata sus peripecias y nos hace sentir alegría, dolor y horror en igual medida.
Yo me lo leí un día en que estaba enferma y estoy convencida de que su lectura hizo que me recuperara más rápido de lo que había que esperar. Me hizo pensar mucho sobre las ocasiones en que he juzgado una situación (o persona) sin tener toda la información y remitiéndome únicamente a lo que yo estaba sintiendo en el momento.
La experiencias del autor desmitifican muchas de las ideas que tenemos sobre el mundo de la medicina pero también, añaden humanidad a una profesión que, debido a los recortes económicos, la presión a la que están sometidos y la imagen mercantilista que algunos médicos se han ganado a pulso, nos hemos hecho de la misma.
Narrado en un lenguaje sencillo y cándido, transmite sinceridad y vocación por ayudar al prójimo dando lo mejor de sí mismo. Os lo recomiendo.
¡Feliz sábado!