
Me gusta mucho leer y en mi mesita de noche, mesa de trabajo y diferentes lugares de mi casa hay libros empezados que, según el día y el humor que tengo, abro y avanzo en su lectura.
Por suerte o por desgracia, me interesan muchas cosas así que tan pronto estoy leyendo sobre cocina como me meto de lleno en uno de política o tecnología. Soy partidaria de no leer siempre cosas complejas, que me hagan tener que prestar mucha atención. Los libros que leo de madrugada suelen ser sobre auto-ayuda (a esas horas necesito toda la ayuda posible) o novelas sencillas que me adormezcan pero que, aún medio dormida, valga la pena leer.
El libro que os recomiendo hoy es uno de los de la madrugada. Una novelita romántica para leer el fin de semana o cuando tengas ganas de evadirte y no pensar demasiado.
La protagonista decide perseguir sus sueños, marcharse de la ciudad donde vive e iniciar un nuevo camino abriendo una librería móvil en un desvencijado camión. Aventura, romance y peripecias varias le acompañan a lo largo de la historia que resulta entretenida y, algo previsible.
Lo dicho, un libro ligero para desconectar las neuronas (que también hace falta).
¡Feliz domingo!