
Este librito es, simplemente, una obra de arte. Narra una historia a través de la correspondencia entre dos personas que no se conocen y están en destinos muy distantes el uno del otro.
Las ilustraciones, la originalidad de la narrativa, la calidad del papel y la encuadernación, hacen de este breve volumen un regalo para los sentidos y una herramienta perfecta para sentarse a soñar despierto.
Adquirí esta obra porque estoy escribiendo una novela epistolar y quería ver que hacen otros autores. Me sorprendió la forma en que Nick Bantock presenta la historia y, descubrí que el libro es parte de una serie sobre la correspondencia entre Griffin y Sabine.
Se me ocurre que este ejemplar podría ser un regalo estupendo para alguien que atesora ediciones especiales. Un libro para legar a nuestros nietos, para despertar el amor por la literatura. Tengo intención de circularlo entre mis contactos pero, eso si, espero que me lo devuelvan una vez lo hayan disfrutado.
¡Feliz sábado!