Acabo de ver esta película que protagonizan Emma Thompson y, una actriz que no había visto nunca, Mindy Kaling, quien hace un papel estupendo.
Se trata de una comedia ligera en la que una presentadora de televisión creída, déspota e insufrible empieza a ver cómo su mundo se desmorona. Molly (Mindy Kaling) es la persona que entra en su vida y con una forma diferente de ver y entender el mundo, hace que la protagonista se replantee muchas cosas y … no os cuento más.
Me ha gustado esta película porque refleja situaciones que suceden en el mundo de la empresa. Gente tan pagada de si misma que no es capaz de escuchar ni apreciar a nadie, el típico trepa que hará lo indecible por avanzar, el seductor empedernido, el asistente resignado, la jefa tirana y por último, esa rara persona llena de energía positiva, que reparte alegría y buen humor sin dejarse influir por la toxicidad del ambiente que la rodea.
Tanto el personaje que interpreta Emma Thompson como el de Mindy Kaling son arquetipos que todos podemos identificar porque, nos recuerdan a personas con las que habitualmente nos cruzamos. Una interpreta a una ejecutiva de éxito que parece tenerlo todo y, en realidad es sumamente infeliz, y la otra representa la cara opuesta de la moneda, tiene poco pero es feliz y siempre encuentra algo que la haga sentirse viva y positiva.
Esta película probablemente no se anclará en tus recuerdos pero, si tienes ganas de pasar un rato entretenido mirando algo divertido y edificante, te la recomiendo. Ni tiros, ni gritos, ni cabezas rodando, ni neuras tan profundas que necesites tomarte una tila después de mirarla. Entretenimiento simple y relajado.
¡Feliz jueves!
60 and Up 